Ya hace algún tiempo que un andador permanece quieto en Villa Isabel. No parece claro si llegó cansado o aprovecho el oportuno desconchado para sentarse en él, ¿dónde empieza el uno y acaba el otro?
Ha llegado el calor del verano y sigue allí, disfrutando la sombra.
Se debe estar bien, aparenta una actitud tranquila y disponible. Propia de andadores.
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