En una curva de la carretera de Añisclo, cada vez que paso miro un gran bloque de piedra de la cuneta. Hay un terraplén pedregoso y matorrales. Se encuentra tapando una vaguada que corta la carretera. Por allí salimos...
Considerable metedura de pata. Lo que nos pudimos llegar a reir. Con la banda de listos que íbamos y va y nos equivocamos. La culpa, justo es reconocerlo, fue mía. Me empeñé en elegir por donde no era. Rafa tenía razón. Fernando y Ramón, ante semejante par de discutidores, no se atrevieron a decir nada (y ya es decir).
Considerable metedura de pata. Lo que nos pudimos llegar a reir. Con la banda de listos que íbamos y va y nos equivocamos. La culpa, justo es reconocerlo, fue mía. Me empeñé en elegir por donde no era. Rafa tenía razón. Fernando y Ramón, ante semejante par de discutidores, no se atrevieron a decir nada (y ya es decir).
Digamos que, un día como hoy hace 25 años, el 30 de abril de 1990, Fernando Biarge, Ramón Bitrián, Rafael Larma y Enrique Salamero, bajamos una impresentable canal situada justo al norte del pueblecito de Gallisué, asomado al desfiladero del río Bellos. Dejémoslo así...
Veamos su situación para que conste:
El punto rojo señala "nuestra" canal y el punto naranja el verdadero barranco que perseguíamos.
El mapa es el publicado conjuntamente por el IGN y Prames a escala 1:25000.
La ortofoto está extraída de la aplicación Maps incluída en la iPad.
EL VERDADERO BARRANCO DE GALLISUÉ
Por supuesto, el "auténtico" Barranco de Gallisué (en realidad no sé si este es su verdadero nombre) se encuentra del otro lado del pueblo. Desemboca de manera evidente en la carretera y por eso nos llamó la atención.
Nosotros ya tuvimos suficiente, no volvimos a corregir el error. Por aquellos días teníamos la atención centrada en un barranco de Sestrales, también en Añisclo. Pero no adelantemos acontecimientos. La intentona al Gallisué fue una improvisación ya que en realidad habíamos pensado ir al Yesa superior y al Labaneras en espera del mencionado Sestrales. Y al encontrarnos por la mañana Rafa se había olvidado el traje de neopreno.
El primer descenso tardó cuatro años en llegar. Se encargaron de el, Patrick Gimat y Jean-Paul Pontroué en abril de 1994. Lo publicaron ellos mismos en la segunda de sus guias de 1995.
Unos amigos nuestros volvieron en enero de 1995 pensando hacer la primera y también dibujaron su reseña.
Aqui están ambas. Coinciden:
Nosotros ya tuvimos suficiente, no volvimos a corregir el error. Por aquellos días teníamos la atención centrada en un barranco de Sestrales, también en Añisclo. Pero no adelantemos acontecimientos. La intentona al Gallisué fue una improvisación ya que en realidad habíamos pensado ir al Yesa superior y al Labaneras en espera del mencionado Sestrales. Y al encontrarnos por la mañana Rafa se había olvidado el traje de neopreno.
El primer descenso tardó cuatro años en llegar. Se encargaron de el, Patrick Gimat y Jean-Paul Pontroué en abril de 1994. Lo publicaron ellos mismos en la segunda de sus guias de 1995.
Unos amigos nuestros volvieron en enero de 1995 pensando hacer la primera y también dibujaron su reseña.
Aqui están ambas. Coinciden:
Claro está, yo no hice ninguna reseña de aquella canal. Aunque lo tenía fácil, hubiera bastado con dibujar una maraña.