miércoles, 24 de octubre de 2018

25 AÑOS (de haber esperado demasiado) Barranco de San Andrés

Efectivamente hace 25 años, un día como hoy, nos llevamos un chasco al pensar que íbamos a efectuar el primer descenso del Barranco de San Andrés, afluente del Congosto de Olvena y más que conocido lugar por pasar por él la carretera que sube hacia Graus y el valle de Benasque.
Esta evidencia no podía pasar muy desapercibida, como así resultó ser. Pero vamos a repasar los detalles de todo esto y algunas dudas al respecto.

Sabíamos que se escalaba a lo largo del congosto, pero fue en 1982 cuando apareció un trabajo recopilatorio que circuló fotocopiado entre algunos clubs de la provincia. De factura muy modesta pero bien explicado y detallado:


Esta era la portada de un texto mecanografiado y con abundantes croquis dibujados a mano, todo a cargo de Fernando Albano perteneciente al grupo de montaña del Airon Club de Monzón.

En él se incluía la zona con la información que nos interesa:


Croquis de la peña occidental y fotografía de ambas, claramente separadas...

En el texto introductorio se decía:
"Túnel nº 8: perfora las PEÑAS DEL SALAO; ORIENTAL Y OCCIDENTAL. En realidad el túnel solo perfora en su base a la Occidental, ya que la Oriental, separada de la anterior por una brecha, queda más apartada"
Efectivamente, la "brecha" que separa ambas peñas es precisamente el Barranco de San Andrés y es interesante constatar como el nombre de ambas (Peñas del Salao) se corresponde con el topónimo 'Fuensalada' que en algunos mapas se utiliza también para al menos esta parte final encajada del barranco.

La vía de escalada que allí aparece se debe a José Murciano y S. Sarrado, y nos consta que, al menos José, durante aquellos años de principios de 1980 ya bajó la parte final del barranco durante sus peripecias por esta zona.


Aquí tenemos al infatigable José Murciano durante un viaje barranquista que hicimos a Mallorca en mayo del año 2000.

Y así llegamos nosotros, primero al 17 de octubre de 1993 para mirar:


En la foto de la derecha Maca, prismáticos en mano, mira de frente nuestro objetivo.

Y luego, 7 días después, para bajarlo:


Allí estuvimos hace hoy 25 años Rafael Larma, José Antonio Cuchí, Ramón Bitrián, Manolo Avellanas, Ignacio Costas y Enrique Salamero.

Y este fue el croquis que dibujé: en una libretita durante el descenso y ya en limpio en casa.

Desde luego, este barranco tenía muchos pretendientes. Miguel Soro (el compañero de Edu Gómez con el que editó en 1993 aquella primera guía de barrancos catalanes) ya había visto brillar anclajes: los mismos que encontraríamos nosotros aquel 24 de octubre.
Pero entonces, ¿quién se nos había adelantado?
Tengo algunos datos que no concuerdan y un "viejo" croquis del que ignoro su procedencia:



La información de que dispongo (y no recuerdo donde la encontré) sobre el primer descenso integral (posterior al efectuado por José Murciano) es la siguiente:

  • 1er intento: Félix Giner y Domingo Poveda en abril de 1993
  • 1ª integral: 5 personas del Club de Montaña Pirineos (de Zaragoza) el 31 de octubre de 1993

Pero esto se contradice con nuestra fecha (una semana antes) y con lo que sabía Avellanas (descendido hacía 2 años). ¿Cómo casar todo esto? Ciertamente, cuando estuvimos ya estaba bajado. ¿Quizá anoté mal aquellas fechas?

Disimulado y "desconocido" durante todos esos años, me di prisa en publicarlo. Lo hice, y así salió a la luz por primera vez, en el nº 101 del año 1994 de la revista Desnivel:


Esta es la portada y el artículo en cuestión (la foto del barranco está al revés)

Con posterioridad lo incluimos, con algún detalle, en el Índice de Barrancos que editamos con la FAM en el año 2001 y en la guía Sierras de Piedra y Agua de 2002. Luego, Gimat aprovechó para incluirlo en el suyo de 2005.



Desde entonces y poco a poco el Barranco de San Andrés ha ido cogiendo algo de la presencia que le corresponde. Deportivamente interesante, geológicamente curioso, vegetación escasa y situación favorable le han dado su pequeño (pero merecido) status.

martes, 2 de octubre de 2018

DESDE QUE UN PASTOR CANTABA POR LHURS

Esta entrada será en memoria de aquel pastor, aparentemente contento u optimista pese a lo poco fácil de aquella vida:
"Devant nous, sur le Petit Billarre, un berger chante en gardant son troupeau; la Table est magnifique et imposante..."
Quien lo relata es Charles Cadier el cual, en compañía de sus hermanos Albert y Edouard, aquel 9 de septiembre de 1898 y con 16 años va a efectuar su primera noche en montaña tras pasar por el Lac de Lhurs (lo escribe 'Liurs' y además confunde el Grand con el Petit "Billarre", pero todo queda más que perdonado).

Aquí podemos leerlo.
(Famille Cadier. 3 carnets de courses. Éditions Monhélios. 2004)

Nada se decía de la morada de unos y otros, guardianes y guardados. Por eso, y por la afortunada suerte posterior, celebraremos en esta entrada el recuerdo y la actualidad.

DESDE EL RECUERDO...
El ayer más curioso lo podemos encontrar en dos rocas del camino, en la franja de lapiaz que la senda atraviesa poco antes de los llanos que preceden al Lac de Lhurs.


Izquierda: situación (flecha roja) en el mapa IGN, TOP 25, 1547 OT, édition 5 (2017).
Derecha: lugar por donde se encuentran, contiguas a la senda.

Y estas son las dos piedras:



Son posteriores a nuestro pastor cantor. ¿Apellidos, parentesco? Quizá un trabajo de archivo desvelara algo...
La más antigua de ellas aparece fragmentada ¿alguien ha buscado por los alrededores? y sorprendentemente piqueteada ex profeso para borrar parte de la inscripción ¿cuanto de antiguo es el borrado? Sobre ella existe una cita interesante: en el Carnet de Courses nº3 de Henri Ferbos (la nº 422 y correspondiente al 17 de noviembre de 1993; el texto completo está publicado en la web de la revista Pyrénées, ver aquí) se la menciona de la siguiente manera:
"En traversant le lapiaz sous le lac, vu à gauche du sentier une dalle gravée: 'Garissère Jean, Dus août 1915..."
Llama la atención ya que en la actualidad no aparece la palabra 'août'.

Estas piedras nos recuerdan otras. Y nos recuerdan también el vacío al respecto en el lado aragonés ¿alguien busca/encuentra? En lo que concierne al cercano Vallée d'Ossau podemos saber más:


Dos publicaciones de Jean-Pierre Dugène, de 1994 y 2002.


...HACIA LA ACTUALIDAD
El día de hoy es halagüeño para las "cabanes" que, desde cierta antigüedad, existen por aquí.
Sin embargo, como tantas otras del Pirineo, debieron sucumbir al paso de los tiempos. Al menos eso se desprende de la mención recogida en algunas referencias bibliográficas:

  • En sus anotaciones tras la apertura el 18 de junio de 1961 de la cara Este de la Mesa de los Tres Reyes, los hermanos Jean y Pierre Ravier anotan (Jean & Pierre Ravier, 60 ans de pyrénéisme, J.F. Labourie y R. Munsch, Éditions du Pin à Crochets, Pau, 2006):
"Arrivée de nuit au lac et aux cabanes (sans toit)..."

  • En 1993, en el ya mencionado Carnet de Courses nº3 de Henri Ferbos se muestra una fotografía en la que vemos una ubicación diferente a la actual, junto a un gran bloque de piedra. Pese al mal estado visible, el autor la referencia de manera optimista (quizá más personal que real):

"...pendant que je monte vers la cabane de Lhurs... sans le savoir car elle n'est pas mentionnée sur la carte. Merveilleuse surprise. Comme celle d'Ansabère, elle est à l'abri d'un énorme bloc. Mais elle est restée plus archaïque; plutôt plus 'antique': sa porte de bois étroite, son sol de dalles, les utensiles. C'est une cabane vivante. J'en jouis un bon moment"

  • Mucho tiempo después la reedición de 2007 de la guía Ollivier 'Pyrénées Occidentales I, Vallée d'Aspe et versant espagnol' describe:

"Monter au lac de Lhurs par l'itinéraire (21). Contourner le lac par la rive gauche: cabanes en ruines, sources à l'O.-S.O."
Incluso ni aparece en la primera edición (1991) del mapa TOP 25 del IGN francés, cuando otras en valles vecinos sí lo hacían:



Pero hoy ya no es así.
Las cabañas que encontraremos son dos: Claveranne (la inferior) y Pouey (la superior). Han sido recuperadas y se encuentran en muy buen estado, fuera de aquella ya innecesaria roca que antaño las protegió. Conviven junto a lo que queda de los antiguos muros de piedra.
Incluso hay noticias muy recientes:


Ver noticia completa aquí.

Veámoslas:


A la izquierda la proa de la Mesa de los Tres Reyes, en el centro la Pène Blanque y a la derecha el Billare. Abajo y entre las dos últimas se distinguen bien los recintos para el ganado de las dos Cabanes de Lhurs. El lago queda escondido a la derecha.

Izquierda: Cabane de Claveranne.
Derecha: Cabane de Pouey.

Qué contraste entre este pastoralismo persistente y las viejas ruinas de muchos otros.