Bien se valió de la cámara del móvil y de unas fotos familiares del 2008.
Y qué decir de esta montaña que todo escalador del Pirineo, tarde o temprano, llega a conocer. Pues que nos tocó a nosotros el pasado 7 de junio. Y fue toda nuestra, valle incluido, salvo una pareja que salió de la cara este en el último largo. Día fenomenal y nadie por ningún lado. ¿Va a ser verdad que todo el mundo va a los mismos sitios?
Subimos la arista sur. El próximo 5 de octubre hará 87 años que la recorrieron por primera vez (y en ambos sentidos) François Cazalet y Henri Sarthou. Para el primero de ellos, que contaba 16 años, fue la primera de las vías que abrió (ver aquí).
Extraña montaña. Por el sur es rechoncha y ensanchada. Hacia el norte se estira y adelgaza hasta ser una lámina. Famoso tabique.
Hay una buena reseña de la arista en el blog "Escalando" de X. Larretxea (ver aquí).
En las fotos que siguen señalamos el itinerario tal y como lo hicimos y nos pareció:
Todo es favorable a su escalada. No hay escasez de presas, están ahí y están dispuestas de forma harto propicia. Parece mentira.
Eso sí, es verdad. La famosa "Taillante" requiere tranquilidad, pero tampoco demasiada, no es difícil.
Desde la propia arista el paisaje siempre es bonito. Madrugar permite ver como la sombra por donde escalamos corre por el suelo y cambia de forma
Y claro que no estuvimos solos. En las oquedades de las rocas las plantitas estaban en su primavera. Vimos varias chovas cruzar y volver de uno y otro lado, con sus patitas recogidas, a veces sueltas al aire. Y un treparriscos con sus alas rojizas dejar la arista para adentrarse decidido al centro del valle que baja del Lac d'Anglas. Seguro que en los rellanos de hierba que dominan desde arriba la arista todavía está el atento conejito que vimos en agosto de 2008. Y en la cima salieron corriendo de nuestros bolsillos las dos pequeñas marmotitas que siempre se encuerdan con nosotros.
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