Son piedras muy determinadas, con su cara superior perfectamente lisa o casi. Servían para dar sal al ganado en pleno monte. En algún otro lugar hemos reseñado piedras semejantes (ver aquí).
Muchas de ellas llevan largo tiempo en desuso. Por ello a menudo se encuentran movidas, medio escondidas por la vegetación y, con frecuencia, fuera de los caminos hoy recorridos y lugares de paso.
Muchas de ellas llevan largo tiempo en desuso. Por ello a menudo se encuentran movidas, medio escondidas por la vegetación y, con frecuencia, fuera de los caminos hoy recorridos y lugares de paso.
Sin embargo, a veces se encuentran muy cerca (al menos cerca del ojo curioso) y en este caso son tan evidentes que cualquiera que mire hacia la cuneta va a quedarse sorprendido. Son estas:
Se encuentran junto a la carretera que desde Laspuña se dirige hacia el conocido Monasterio de San Victorián, a muy escasa distancia del pequeño pueblo de San Lorien y su preciosa ermita de San Lorenzo.
Desconocemos la denominación de esta partida del monte y si de él cogerían su nombre. Tampoco sabemos qué casas de la zona llevarían aquí su ganado (presumiblemente ovejas y cabras). Tampoco si todavía lo hacen. No entramos en San Lorien a preguntar. Hay tantas cosas que se nos quedan en el tintero...
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