lunes, 31 de agosto de 2015

EN BUSCA DE LOS GATITOS (1)

Pavitra Wickramasinghe es una chica nacida en Sri Lanka que durante cuatro meses del año 2010 vivió en Huesca en el marco de una residencia artística organizada por Pépinières Européennes pour Jeunes Artistes.
El resultado de su trabajo se pudo ver en el Centro Cultural del Matadero de la ciudad entre los días 3 y 27 de junio de 2010. Se editó un pequeño librito-folleto, este:


En la portada se distingue un gato... y este texto se encontraba en su interior:


Sus intenciones están más que conseguidas con nosotros.
Ya no recordaba nada de todo esto cuando, una mañana del 13 de marzo del 2012, al ir a trabajar vi un dibujito en una esquina del Matadero. Con el paso de las horas los resortes de la memoria acabaron por engranar y recordé todo.
De forma intermitente he ido buscando alguno más. Pero es a día de hoy que decidimos, sin planificación ninguna, intentar encontrar algún otro. Y así, según aparezcan, indicarlos en este blog.
Ya la propia autora vio el pronto desvanecimiento de algunos de ellos. Es algo que se atestigua desde los comienzos del arte rupestre, hace unos 40.000 años, y que Pavitra muestra como buena heredera de nuestros antepasados.

PAVITRA WICKRAMASINGHE
La página web del artista recoge el vídeo en el que se muestra la animación que resultaba de la visión sucesiva de sus dibujos de gatitos (y esto sigue conectando con algunas de las pinturas paleolíticas, no solo las impresionantes de Chauvet).


Para ver la página web con el vídeo hacer click aquí.

NUESTRO ITINERARIO
Al problema inicial de la fácil desaparición de los dibujos dada la abundancia de soportes frágiles, se añade el de la casi nula información sobre su paradero.
Solo contamos con un somerísimo planito. Lo dibujó la autora en el folleto mencionado. Solo aparece el itinerario sobre el que se encuentran los gatitos. Pero el plano es muy esquemático.
Hemos intentado rehacer el camino seguido sobre un mapa más formal. Estos son los dos:


El de la izquierda es el de Pavitra. En el de la derecha hemos trazado los itinarios que suponemos. La línea roja creemos que es segura y la rosa más probable que la naranja. El tiempo lo dirá...

UN PRIMER GATITO
Encontrado inesperadamente el 12 de marzo de 2012, poco después de las 9.30 de la mañana.
Situación: fachada meridional del Centro Cultural del Matadero, en el borde de un sillar de piedra arenisca que forma parte de una de las esquinas del edificio.

(Foto: Google Maps)

Por su situación pensamos que debe tratarse del último de la serie (no hemos encontrado ningún otro entre este y la entrada principal).



UN SEGUNDO GATITO
Encontrado de manera fortuita el 4 de agosto de 2015 a las 9.47 de la mañana.
La de veces que he pasado por delante sin darme cuenta...
Situación: en lo alto del tercer sillar de arenisca de una de las columnas de acceso al recinto del Centro Cultural del Matadero, en concreto la interior de las dos situadas más abajo de la calle.

(Foto: Google Maps)

Por su situación, casi en frente del anterior, parece ser el penúltimo de la serie.



En la siguiente fotos vemos la ubicación precisa de ambos gatitos:

La flecha derecha señala el gatito 1, la de la izquierda el gatito 2.

lunes, 24 de agosto de 2015

PICOS DE EUROPA. Vivo no vivo

¿En serio que por lo alto de Picos todo es piedra y roca inerte?. ¿Es la Vega de Liordes una rareza, un fragmento de oasis?


Al principio no era una pregunta banal, tanto se imponían en el paisaje. Pero pasó lo que de costumbre nos sucede. Vayamos donde vayamos.
Acabamos por ver la vida por todas partes.

Plumones que mecen y calientan:



Animales que hablan como en el paleolítico:

 Bisonte - Ojos - Osezno


Tallos de cristal:




Vida quieta:




Vida móvil:




Homo sapiens:


 La traza de un camino - El cordón umbilical - El parapeto del hogar provisional




La alegre y fiel compañía:



PICOS DE EUROPA. De rebecos, cabras y ovejas

Como no iba a haber entre tanta piedra.
Cabras y rebecos los esperábamos. Ovejas no tanto, pero menos donde las vimos.


Este es el "murallón" familiar de todos los dias, en su zona más imponente, la de Peña Olvidada.
El recuadro rojo derecho indica una sucesión de viras y cornisas por donde vimos trepar y moverse lo que creemos rebecos.
El recuadro rojo izquierdo señala las ovejas.


Estas son las ovejas mencionadas. Al pie del paredón, junto a un resquicio de verde menos atrayente que el de las hondonadas próximas de El Cable. ¿Por qué allí?. Acaso, entre tanto abismo, lleven generaciones incorporando la atracción del vacío. O su mente ¿simple? las haga subir por la incómoda cascajera al pasar por la pista de la Vueltona y ver cerca matorral.


De cabras no cabe sorprenderse, aunque, por no mentir, nos llegaron a extrañar al principio, entre tanta piedra inerte.
Sin embargo, ellas, como de costumbre, y estén donde estén, no se inmutaron lo más mínimo.

Ya sea tumbadas en una lisa llambria ("lastra" dirían en la Sierra de Guara).

O comiendo hierbajos en la misma pista minera que se dirige a la Torre de Altaíz.

Por qué será que las cabras siempre me transmiten tranquilidad y sosiego...

domingo, 23 de agosto de 2015

PICOS DE EUROPA. Entre minas y nosotros ignorantes

Nos cabe el consuelo de que volvimos menos de lo que llegamos, pero seguimos sabiendo demasiado poco del pasado minero de estas alturas...
Y lo cierto es que se ven multitud de bocaminas y restos arruinados de construcciones a menudo mimetizados entre tanta piedra blanca.
Aprendimos a distinguirlas desde lejos (cosa no tan evidente como pareciera, tantas son las simas y cuevas que les hacen competencia). Las que pudimos ver se encuentran en la Torre de Altaiz. Desde su base hasta no lejos de su cima. Cuesta de creer.
Son estas:


La flecha roja señala la construcción que luego veremos y el recuadro rojo una bocamina.
Ambos se sitúan en la vía normal.


Las flechas rojas superior e intermedia señalan lo indicado en la panorámica anterior.
La flecha roja inferior indica la bocamina que vimos al ir al Madejuno.

Y así las vimos:

En el centro de la fotografía (tomada a escasos metros de la cima) se ven los restos de la construcción mencionada.

Este es el camino minero que baja de la construcción anterior y que hace las veces de vía normal a la cresta cimera.

Y así se ve hacia fuera y hacia adentro desde la bocamina que aparece en ese camino.

Esta es la bocamina que se encuentra en la misma base de la montaña. ¿JST 4?

En el mismo Collado de Fuente Escondida hay estos otros restos:

Casi irreconocibles. Y tantas otras así en las cuatro direcciones

Al día siguiente de Madejuno, en el casco antiguo de Ribadesella, a punto de salir de este pasadizo, la imagen de las bocaminas acudió como un relámpago.
En fin, decidimos no elucubrar sobre la vida que los mineros debieron llevar en aquellas otras.