domingo, 31 de mayo de 2015

JARABA. Tras la (larga) pista de ovejas y cabras

Es una excursión conocida por muchos de los que gustan de andar por el entorno de Jaraba: remontar la Hoz Seca para luego bajar a Calmarza y seguir descendiendo por el cañón del río Mesa hasta el punto de partida.
Una maravilla.

La ortofoto está extraída de la aplicación Maps incluída en la iPad.

Con un vistoso final para tan discretísima cabecera:



Como suele suceder es poco fácil encontrar información sobre los nombres de los lugares. Tantos apriscos y cuevas, y nunca asociados a la denominación que sin duda tendrían.

Según el artículo de Utrilla, Bea y Benedí, más adelante mencionado, el nombre de la hoz seca localmente se dice como l'Auceca.
Entre los años 2007 y 2012 se realizó un proyecto del Ayuntamiento de Jaraba consistente en la creación de un "Sendero interpretativo en las Hoces del río Mesa" (puede consultarse aquí). Se incluía (feliz idea) la recuperación de algunos de los antiguos corrales que se distribuían a lo largo de las cuevas del cañón, lugar por el que pasaba la llamada Cañada del Campillo. Hubiera sido estupendo si se hubieran recogido también sus nombres, en su lugar aparecen simplemente como "apriscos" y numerados...

Hace unos días estuvimos por aquí y remontamos la preciosa Auceca, de paisaje tan austero y esencial. No esperábamos ver todo lo que vimos.
Encontramos, sorprendidos e ignorantes de ello, unos cuantos apriscos y los hemos situado y fotografiado. Son todos estos:


La ortofoto está extraída de la aplicación Maps incluída en la iPad.
En rojo los apriscos, a la Roca Benedí.

APRISCO 1

Uno solitario.



APRISCO 2
Conjunto de dos preciosos cerrados.



APRISCO 3
Uno solo, dividido en dos y cubierto en parte.





APRISCO 4
Conjunto de tres.









APRISCO 5
Uno solitario. Justo donde se coge la senda hacia la Roca Benedí y sus pinturas.






APRISCO 6
Pasa casi discreto, pero se ve muy bien desde la senda a las pinturas.



APRISCO 7
Solitario bajo una buena bóveda.



APRISCO 8
Conjunto de dos, próximos entre si.



ROCA BENEDÍ
La de las pinturas. Qué lugar.





Para saber bien de esta estación de arte rupestre, el documento de referencia es el siguiente:
Pilar Utrilla, Manuel Bea, Serafín Benedí. Hacia el Lejano Oeste. Arte levantino en el acceso a la Meseta: la Roca Benedí (Jaraba, Zaragoza). Trabajos de Prehistoria. Volumen 67, nº 1. Enero-junio 2010.
El texto completo puede consultarse aquí.

BAJANDO A CALMARZA. MUCHO QUE ESPEDREGAR
Cuando se sale de l'Auceca parece que nos hayamos aupado a lo alto del mundo. Grandes extensiones, mucha planicie pedregosa.


La bajada a Calmarza nos devuelve, poco a poco y sin aspavientos, a lo humanizado.

EL CAÑÓN DEL RÍO MESA
Así lo encontramos al llegar. La vuelta por su fondo es una delicia de paseo.



martes, 5 de mayo de 2015

25 AÑOS. AÑISCLO: Barranco "Betosa"

El 22 de enero de 1990, al día siguiente de la primera invernal al Desfiladero de las Cambras en Añisclo (ver aquí), bajé a Zaragoza y vi a Rafa. Ya tenía en su cabeza la idea de ir a un barranco que bajaba del Sestrales, de casi 1000 metros... De momento la cosa quedó así.

Pero el 27 de abril, cuando bajé de Villanúa y al rato llegué al Mi Bar, Ramón ya había hablado con Rafa. Nos íbamos al "barranco del Sestrales". Pero había que localizar la cabecera, el nervioso de Ramón no quería "perder un día andando".
El mismo día que hicimos la risa en Gallisué (ver aquí) quedó por la tarde decidido el plan. Y acabamos por subirnos todos a dormir a Escuaín para estar temprano. Quizá la cosa saliera larga...

EL BARRANCO
Ciertamente lo conforma el Sestral Alto por su lado norte y es una cuenca muy amplia y vistosa. Pero no salieron mil metros... Tanto nos dio, la magnitud y el extraordinario paisaje del lugar bien merecían el intento.

Este es el mapa 1:25000 publicado conjuntamente por el IGN y Prames.
El punto rojo sitúa el barranco y el naranja el lugar por donde entramos.

Los barrancos afluentes de Añisclo se han publicado con abundantes errores de toponimia. El mapa de arriba, fiable en este aspecto, denomina al nuestro como Barranco Caballo. Por supuesto, nosotros no lo denominamos así.
En un primer momento le pusimos "Barranco del Reguero" pero luego lo publicamos como "Barranco Betosa".

Desde el Mondoto se ve de maravilla.
La flecha roja es el cauce del barranco y la línea naranja la canal por donde entramos.

Sabíamos que había otros tres barrancos bajados en esta vertiente izquierda de Añisclo: Plana Canal (1985), Cavalls (1987) y San Vicenda (1988). Y conocíamos personalmente a varios de sus aperturistas (Jordi Gual y Álex Batllorí). Estábamos prácticamente seguros que el de Sestrales nos esperaba a nosotros.
Así fue.

NUESTRO DESCENSO
El 5 de mayo de 1990, Fernando Biarge, Ramón Bitrián, Gregorio García, José Mª Fácil, Rafael Larma y Enrique Salamero realizamos el primer descenso del "Barranco Betosa".


Entramos por la primera escotadura que nos pareció factible y rápida: la Forqueta o Reguero.

Desde el Tozal d'a Fueba divisamos ya nuestro objetivo.
El punto naranja señala la amplia cuenca del barranco. La flecha roja localiza la Forqueta o Reguero. La doble flecha naranja es el Ballón d'a Fueba. La flecha rosa señala lo que queda de la caseta de la Mallata Fueba.

Y así se ve desde las inmediaciones del Sestral Alto. Impresionante paisaje.
La flecha roja señala la Forqueta o Reguero

Este es el inicio tal y como se divisa desde la cresta. La flecha rosa es la canal secundaria por la que alcanzamos el cauce principal (flecha roja). El río Bellós, en el que desembocaríamos, lo sitúa la doble flecha naranja.

Al día siguiente dibujé el croquis. Seis páginas, para no andar con apreturas.
Esa misma tarde Rafa dio una divertida proyección de su expedición "ultraligera" al Makalu. Hablando, hablando ya salió a tema que nuestro barranco del día anterior no podía llamarse Reguero ya que éste, si bien nacía en la Forqueta o Reguero, su curso no era hacia el Bellós sino hacia el Airés.


OTROS TIEMPOS
Leyendo lo que escribí en la agenda me da por pensar que, efectivamente, eran otros tiempos. Una época en la que fue posible encontrar personas como Gregorio, guarda y curioso de su zona. Y que de alguna manera, aunque no frecuente ni fácil, era viable un entendimiento con los gestores del territorio. Algo que rápidamente desapareció.
¡Hasta conseguimos un permiso para bajar el Barranco Betosa!. Y luego nos fuimos todos a merendar...