martes, 24 de noviembre de 2015

25 AÑOS. Asturias y las Xanas

Entre el 21 y el 24 de noviembre de 1990, hace 25 años, Ramón Bitrián, Rafel Larma y el que esto escribe, nos fuimos a Asturias en busca de barrancos casi como quien va a América a ver lo que se encuentra.
Pero solo casi. Sabíamos que se estaban bajando algunos. Aunque todo lo que teníamos era esto:

Las revistas son: Mai Enrera (nº 427-diciembre 1989), Vèrtex (nº 133-marzo 1990) y Pyrenaica (nº 127-1982)

Menudo tiempo que encontramos. Así llegamos y así volvimos:

Izquierda: La Colladona (Asturias). Derecha: Escuaín.

A partir del norte de León, a la vista de tanto calcáreo, ya se empezaron a despertar la imaginación y las ganas. Así fue todos los días, pero el (muy) mal tiempo se había despertado bastante antes.


Estos son algunos de los que vimos de lejos (ni idea de como se llaman). De izquierda a derecha: cerca de Caldas de Luna (León), subiendo al Puerto de la Ventana, entre Ortiguero y Arenas.


Y estas son las bocas de entrada de la Cueva Deboyu (aunque nosotros la llamábamos los Oscuros del Nalón).

El día 23, en Cangas de Onís, un conocido de Rafa nos situó en un plano algunos de los barrancos que se estaban bajando y ya nos advirtió que era muy poca la gente barranquista que se acercaba por aquí. Un chico había muerto recientemente en el Junjumia.

Este es parte del mapa. Algunos barrancos, hoy bien conocidos, ya aparecen señalados.

Ese mismo día pasamos junto al que más nos impresionó de los que pudimos ver: la Foz de Cobarcil, al inicio del Desfiladero de los Beyos.


Difícil hacer fotos de semejante angostura. Apabullante. Estas son fotos de este agosto de 2015. En 1990 bajaba un caudal de horror y no pudimos entrar...

DESFILADERO DE LAS XANAS
Cuando llegamos, el día 21, pasamos por delante de un lugar que aparecía indicado como Desfiladero de las Xanas y que en seguida nos pareció interesante. Al día siguiente nos fuimos a por él.
No teníamos ni idea de lo que podíamos encontrar ni nunca habíamos oído hablar de él. Nos metimos, como quien dice, a vista.
Llegamos lloviendo, hicimos la aproximación lloviendo, lo bajamos lloviendo y nos fuimos lloviendo. Ya puede ser verde el norte.
Y por lo tanto bajaba un bonito caudal, que nos obligó a tener que hacer alguna que otra comedia.

Estas dos fotos son de Rafa en el primer rápel. Nos jugamos a los chinos quien empezaba.

Nos lo encontramos instalado y no nos extrañó ya que se deja ver mucho desde la carretera.
Este es el croquis que dibujé en Huesca el día 26:


Era un desfiladero muy bonito. Pasamos por él como un suspiro y nos lo pasamos muy bien.

Tiempo después, en el viejo foro de la web "Cañones y Barrancos" apareció este comentario de unos chicos que también fueron por allí, al parecer unos años más tarde (y de unas maneras algo "precarias", todo sea dicho).


Tanto mal tiempo nos hizo regresar. Andábamos un poco perdidos con tanta agua cayendo del cielo.
El último día, el 24, nos dimos una buena paliza: Pola de Laviana - Cangas de Onís - Arenas de Cabrales - Panes - Potes - Fuente Dé - Santillana del Mar - Valmaseda - Vitoria - Irurzun -Pamplona - Jaca - Laguarta - Ainsa - Escuaín.


Caldas de Luna (león), 21 de noviembre de 1990.
Un recuerdo para el Vitara de Ramón. Hicimos en cuatro días 2.412 kilómetros.
Y un recuerdo a Lola que nos acogió en su casa de Pola de Laviana.

martes, 17 de noviembre de 2015

EN LOS DÍAS SEÑALADOS SIEMPRE HACE BUENO

Cuantas veces me lo he dicho...


Las flechas señalan la barrera de acantilados que los configuran. Así se ven desde la cima del Pic d'Anie.


Ese mismo día se veían entre la última línea de horizonte y una primera por la que discurrían pacientes las ovejas.

Queríamos ir a los Orgues de Camplong en otoño. Nos gusta tanto Lescun que pensábamos que estaría precioso entonces. El día elegido parecía que tenía que despejar.
No despejó del todo.
Suerte la nuestra (de la buena).

Casi tres horas nos costó cruzar el largo lapiaz que se esconde detrás. Y que imposibilita la línea de cresta de tan enrevesado.


No nos extraña que las panorámicas hayan salido con ligero cambios de realidad. Cruzar por aquí es algo misterioso con niebla.

Unas pocas veces alcanzamos la supuesta cresta. Nunca habíamos visto así el Midi d'Ossau:



Y a lo largo del día, una panorámica similar estuvo cambiando contínuamente:




¿ORGUES DE CAMPLONG?
Se de este lugar desde hace mucho. Lo vi por primera vez en las crónicas de vías nuevas que publicaba el GPHM en la revista Pyrénées. Siempre aparecía con la misma denominación: "Orgues de Camplong". Nunca se me ocurrió cuestionar este nombre, ni oí nada al respecto.
Desde el año 2013 este asunto toma otra dirección. La buena dirección. Se lo debemos a este libro:


En él se explica cómo ni hay 'Orgues' ni 'Camplong' se encuentra donde se dice:
"...les falaises dénommés Les Orgues de Camplong, certains noms de lieux peuvent avoir reçu des qualificatifs spectaculaires pour satisfaire le goût pour l'originalité du tourisme montagnard. La crête située au-dessus de ces falaises est nommée Quinta de Bilòri."
"De plus, Camplong signifie bien évidement Champ long, peu en rapport avec ce type de relief. Il ne peut s'appliquer davantage au sommet de ces falaises qui sont caractéristiques de reliefs lapiazés, les arras (arres)."
Camplong existe pero se encuentra más lejos, al otro lado del Pas der Òsca (Pas de l'Osque), donde se encuentra "un beau pâturage herbeux tout en longueur".

La flecha señala el Pas der Òsca. Por detrás se encuentra Camplong.

También se indica que el extenso lapiaz tras la cresta se llama Arras de Lès.
Es estupendo conocer las cosas como son.

viernes, 13 de noviembre de 2015

ANDADORES DE INVIERNO Y TAPIR

El pasado febrero hubo visita de andadores tempranito por la mañana. Hacía un buen sol, los pude ver.

La flecha roja muestra por donde pasó el andador-marioneta y la flecha naranja donde bailaron los andadores-contentos.

Se dejaron fotografiar. Si el tiempo acompaña lo necesario, ninguno puede negarse jamás:

Junto al Centro Cultural del Matadero un grupo de ellos se puso a bailar. Una coreografía muy parsimoniosa, ellos son así.
En la calle de Villa Isabel, uno que parecía vivir entre bambalinas pasó lento y sigiloso.

Y sorpresa. Hace unos días debió pasar por la casa azul de Villa Isabel, más sigiloso aún, un tapir. Quizá encontrara algún rastro de andadores y esto le diera a pensar. Decidió dejar, discretamente, su sombra:


Es curioso. Cada día encontramos más gente viviendo en las paredes.

martes, 10 de noviembre de 2015

En BACHIMAÑA, un día del veranillo de San Martín

8 de noviembre. En camiseta. Sol. Ni aire ni fresco.
Una via de escuela que más bien podría decirse de rocódromo, tan abundantes son los seguros.
Una vía en zona de montaña y de cierta longitud al alcance de unas rodillas que están en fase de restablecerse.

Este es el aspecto del muro por la mañana. El recuadro señala donde se encuentra el Espolón del Pino.

Y así se veía por la tarde, ya de regreso.

El Espolón del Pino ya ha sido bien referenciado antes (ver aquí).
También por sus propios aperturistas (ver aquí), que por cierto indican una salida diferente de la actual. Al parecer, y según su reseña, la vía se enderezaría posteriormente a partir de R4.

La imagen de la derecha muestra los dos bonitos largos del espolón propiamente dicho.

Propiamente hablando el espolón se reduce a los tres primeros largos. Está bien individualizado. Por encima la muralla se rompe en una pendiente de resaltes y lomos graníticos. La vía persigue una pequeña sucesión de ellos que resuelven el itinerario con un agradable final. Solo "desentona" un corto muro, más difícil y mucho más atlético que el resto de la escalada; por suerte las presas son considerables y el equipamiento permite trampear medio en A0 si hace falta (por cierto, la placa que le sigue es bien bonita).

A la izquierda vemos el segundo largo y las dos de la derecha corresponden al tercero. Que diferentes son... y que bien dispuestos están de agarres, cada uno a su manera. Son realmente afortunados.

El gran pino que nombra la vía decora la visión del largo que le sigue.
Es curioso. Junto a él, al igual que al pié de la segunda grada del último largo, aparecen viejos restos de cuando las obras hidráulicas de la zona. Si las piedras hablaran...

En la última reunión se está muy bien, en lo alto de la lengua granítica y con tan buen ambiente de montaña. Tenemos ganar de volver a escalar por ahí arriba.

Nos queda un conocido regusto acabando la vía. Nos ha gustado mucho. El espolón inferior es precioso y la mayoría de los largos tienen una morfología agradecida. Y, a su vez, nos acordamos de hace unos días en Montserrat, donde con frecuencia es preciso navegar por largos muros desprovistos de cualquier seguro y con muy aleatorias posibilidades de asegurar.
Es extraño esto de la escalada. Y es extraño esto de los escaladores. Dejémoslo así.



De vuelta pasamos una vez más junto a las pulidas lastras de granito. Los antiguos glaciares. Una misma roca en la que conviven varias superficies.