jueves, 30 de abril de 2015

25 AÑOS (de la metedura de pata en Gallisué)

En una curva de la carretera de Añisclo, cada vez que paso miro un gran bloque de piedra de la cuneta. Hay un terraplén pedregoso y matorrales. Se encuentra tapando una vaguada que corta la carretera. Por allí salimos...

Considerable metedura de pata. Lo que nos pudimos llegar a reir. Con la banda de listos que íbamos y va y nos equivocamos. La culpa, justo es reconocerlo, fue mía. Me empeñé en elegir por donde no era. Rafa tenía razón. Fernando y Ramón, ante semejante par de discutidores, no se atrevieron a decir nada (y ya es decir).
Digamos que, un día como hoy hace 25 años, el 30 de abril de 1990, Fernando Biarge, Ramón Bitrián, Rafael Larma y Enrique Salamero, bajamos una impresentable canal situada justo al norte del pueblecito de Gallisué, asomado al desfiladero del río Bellos. Dejémoslo así...


Veamos su situación para que conste:

El punto rojo señala "nuestra" canal y el punto naranja el verdadero barranco que perseguíamos.
El mapa es el publicado conjuntamente por el IGN y Prames a escala 1:25000.
La ortofoto está extraída de la aplicación Maps incluída en la iPad.

EL VERDADERO BARRANCO DE GALLISUÉ
Por supuesto, el "auténtico" Barranco de Gallisué (en realidad no sé si este es su verdadero nombre) se encuentra del otro lado del pueblo. Desemboca de manera evidente en la carretera y por eso nos llamó la atención.
Nosotros ya tuvimos suficiente, no volvimos a corregir el error. Por aquellos días teníamos la atención centrada en un barranco de Sestrales, también en Añisclo. Pero no adelantemos acontecimientos. La intentona al Gallisué fue una improvisación ya que en realidad habíamos pensado ir al Yesa superior y al Labaneras en espera del mencionado Sestrales. Y al encontrarnos por la mañana Rafa se había olvidado el traje de neopreno.

El primer descenso tardó cuatro años en llegar. Se encargaron de el, Patrick Gimat y Jean-Paul Pontroué en abril de 1994. Lo publicaron ellos mismos en la segunda de sus guias de 1995.
Unos amigos nuestros volvieron en enero de 1995 pensando hacer la primera y también dibujaron su reseña.
Aqui están ambas. Coinciden:


Claro está, yo no hice ninguna reseña de aquella canal. Aunque lo tenía fácil, hubiera bastado con dibujar una maraña.

miércoles, 22 de abril de 2015

NATURALEZA VIRGEN



Mi percepción de la naturaleza se había modificado o se había ampliado a medida que me desplazaba hacia el sur. Mi visión inicial de un espacio natural intacto como un lugar remoto, sin historia y sin huellas, me parecía ahora impropiamente imparcial.
(...)
Había aprendido, sin embargo, a apreciar otro tipo de naturaleza a la que antes estaba ciego: la furia de la vida natural, la mera fuerza de la existencia orgánica, su energía y su caos. Y esta clase de naturaleza no era áspera, sino exuberante, vital y divertida. La hierba que asoma en una grieta del pavimento, la raíz del árbol que quiebra sin pudor el caparazón del asfalto eran indicios de naturaleza, tanto como la ola o el copo de nieve. Había tanto por aprender en media hectárea de bosque de la periferia de cualquier ciudad como en la inhóspita cumbre del Ben Hope; esto es lo que Roger me había enseñado, y lo que mi hija Lily no necesitaba que nadie le enseñase. Sin embargo, la mayoría de la gente lo olvida cuando se vuelve adulta.
Se había producido además otro cambio que afectaba al esquema temporal. Mi percepción de la naturaleza virgen se dilataba ahora hacia el futuro tanto como reverberaba desde el pasado. Las amenazas que actualmente pesan sobre la naturaleza son múltiples y severas, pero también temporales. La naturaleza nos había precedido y nos sobrevivirá del mismo modo. La cultura humana se extinguirá llegado su momento, pues tiempo hay en abundancia. La hiedra volverá a trepar sin necesidad de ayuda por nuestras fachadas y terrazas, como ya hizo en las villas romanas. La arena cubrirá nuestros parques empresariales como cubrió los broch de la Edad del Hierro. Nuestras carreteras se hundirán en la tierra. "El fantasma de la naturaleza recorre todo el planeta -escribió el poeta y guarda forestal Gary Snyder-. Los millones de semillas diminutas (...) ocultas en el limo que trae en sus patas la golondrina ártica, enterradas en los secos desiertos de arena o arrastradas por el viento (...) están en todo momento dispuestas a flotar, a congelarse o a ser comidas, preservando su germen eternamente".


martes, 14 de abril de 2015

REGACENS. Pintura y barranco

Desde Alquézar, en unas cuatro horas, tranquilos y con paradas, puede hacerse un itinerario interesante y alejado de las multitudes. Combina cultura, naturaleza y deporte.
  • La cultura corre a cargo del Puente de Villacantal y las pinturas rupestres del abrigo de Regacens.
  • El deporte se concentra en un minidescenso muy poco conocido pero bien recomendable: el Barranco de Regacens.
  • Por lo que respecta a la naturaleza huelgan comentarios, estamos en pleno cañón del río Vero.
Para el retorno volveremos por el popular Camino de las Pasarelas. Será más agradable si subimos a la sombra por el Barranco de la Fuente.
Este es el recorrido:

Trazado en rojo el acceso al inicio del Barranco de Regacens.
El mapita es la última edición del 1:25000 correspondiente a Alquézar y editado por el IGN.

Abunda la información que permite llegar al Puente de Villacantal y al abrigo de Regacens, además todo está (muy) señalizado. En el mapa de más arriba hemos dibujado la aproximación para facilitar la ubicación.
Esta es la vista que tenemos durante la bajada a Villacantal:


El punto rosa señala donde se encuentra el Puente Villacantal. Por la izquierda se distingue el Barranco de Alpán, del que ya hemos hablado en otra entrada con motivo de su apertura (ver aquí). A la derecha se encuentra el barranco al que nos dirigimos: el Barranco de Regacens.

EL ABRIGO DE REGACENS
Un camino perfectamente evidente nos lleva hasta su entrada. No lo veremos hasta llegar a él.


Así se ve el entorno desde la plataforma rocosa por la que cruzaremos luego para alcanzar el Barranco Regacens. A la izquierda se esconde el corte del río Vero, la doble flecha roja indica el "barranco del abrigo de Regacens", la flecha naranja señala el abrigo de Regacens.

El covacho conserva diversas figuras de estilo levantino y esquemático. No se encuentran en muy buen estado, pero esto nos importa poco a los que estimamos el arte rupestre.

El lugar sirvió también como cierre de ganado y un bonito muro de piedra seca atestigua este uso mucho más moderno.


La imagen de la izquierda es la portada del librito que editó la Comarca de Somontano de Barbastro en 2009. A la derecha vemos el correspondiente a Regacens de un conjunto de folletos que se publicaron conjuntamente hace pocos años. En ellos y en el Centro de Arte Rupestre del río Vero, en Colungo, encontraremos la información necesaria.

El abrigo se encuentra en un lugar de maravillosa vista:


Esto se contempla desde las inmediaciones del covachón.
La doble flecha rosa señala el corte del cañón del río Vero. El punto naranja indica el Barranco de la Fuente (por el que volveremos más tarde a Alquézar). La doble flecha roja es el "barranco del abrigo de Regacens". El punto azul indica la plataforma rocosa por la que hemos de pasar luego para llegar al Barranco de Regacens (que se encuentra disimulado en la vaguada de la izquierda de la imagen).

EL BARRANCO DE REGACENS
Hay que encontrar una sendita que parte a la izquierda justo cuando giramos a la derecha para dirigirnos al abrigo de Regacens. Se sigue bien. En cualquier caso hemos de llegar a la plataforma rocosa que hemos visto antes.
Este barranco tiene una parte superior aparentemente vestida de vegetación y de interés relativo. Lo bonito está al final y a su mismo inicio lleva la sendita mencionada en breves instantes.

El primer descenso de este barranquito corrió a cargo de Eduardo Gómez y Xavi Vidal el día 28 de marzo de 1997. Edu nunca lo publicó, cosa arto curiosa en él. Lo denominó "Barranco de Cueva Cortada" ya que los mapas de la época (la Editorial Alpina en particular) mencionaban la zona así.


Esta es la reseña original de Edu. También aparece reseñada la parte superior.

Posteriormente ha sido reseñado unas pocas veces.
Cuando edité en el año 2002 "Sierras de Piedra y Agua" simplemente lo referencié de forma sucinta.
La web de Bertrand Hauser y Delphine Baratin, que aparece aquí debajo, publicó hace unos años unas fotografías y una ficha descriptiva, sin croquis, llamándolo "Barranco Regacens".
Finalmente y con este mismo nombre aparece recogido con ficha completa en la más reciente guía de la sierra, realizada por Pere Falcés.


Estas son las portadas de la web y guía mencionadas.

Nosotros estuvimos el pasado 15 de abril y este es el croquis que dibujé para actualizar el tramo inferior.




El descenso es realmente corto pero sus dos rápeles son bonitos y está completamente limpio de vegetación. Solo nos mojamos hasta las rodillas-muslos (dato interesante si vamos fuera del verano).



Aqui se ven los dos rápeles, desde arriba y desde abajo.

El equipamiento está completamente renovado. La segunda instalación que menciono en el rápel final debe servir para hacer un rápel guiado en el primero (algo exagerado vista la poca entidad de la poza).

Esta es la instalación del rápel final, lo viejo y lo nuevo.

martes, 7 de abril de 2015

25 AÑOS. BARRANCO GALLINÉS

Nuestra historia con el Barranco Gallinés comienza el 5 de enero de 1990, durante una de esas salidas que hacíamos para echar ojos. Así lo anoté:


Poco tiempo perdí al llegar a Huesca en contárselo a Ramón.
Es el mismo día en que quedó sentenciado el Barranco de Alpán (ver aquí). Y tiene gracia comprobar como vimos también algunos otros que entonces dejamos de lado y que tiempo después fueron descendidos por otros.
Así fue como el sábado siguiente nos fuimos decididos a bajarlo:


Había hablado con Rafa en Zaragoza dos días antes, pero no apareció según lo convenido. Dio igual, hacía tanto frío que los planes se fueron al traste. Eso sí, para que no volviera a suceder lo que ocurrió con el Barranco de Lazas (ver aquí), nos preocupamos de calcular la altura que mediaba del túnel al suelo... Por lo demás, como puede leerse, volvimos a ser poco hábiles con alguno de los barrancos que aquel día quisimos ver (con lo simpático que luego resultó ser el de Sein...).

El 25 de febrero Rafa estuvo a punto de ir, pero decidió "guardárnoslo" y en su lugar efectuaron la primera del vecino Barranco del Ibón.
El 4 de abril, de una vez por todas, nos pusimos de acuerdo. El sábado 7 de abril de 1990, hace hoy 25 años, Ramón Bitrián, Rafa Larma y Enrique Salamero nos fuimos al Barranco Gallinés y efectuamos su "primer descenso".


Lo he escrito entre comillas porque aquella primera vez no llegamos hasta el suelo. Justo es reconocerlo. No llevábamos cuerda suficientemente larga para evitar una reunión colgada, de manera que optamos por acabar en el túnel y unir las cuerdas para medir el salto final.
Y que nadie se alarme con la "reactivación" de la cascada. No fue nada del otro mundo, solo nos las ingeniamos un poco para alegrar la sequedad del cauce.

En estas dos fotos se aprecia bien el entorno de acantilados por los que se descuelga la desembocadura del barranco. Se distinguen los dos túneles de la carretera que lo delimitan (el de la izquierda, prácticamente contiguo, nos sirvió de escape).

Esta es la mitad inferior de la caída final. Corresponden, como las dos anteriores, a momentos distintos. La de la izquierda, recubierta de hielo (poza incluida), es del pasado 25 de enero de 2015. La de la derecha, bien en activo, del 26 de septiembre de 1993.

Dibujé el croquis al día siguiente:



En esta primera reseña dibujé también parte del tramo que se encuentra por encima de la gran caída final. En la guía que publicamos solo pusimos esta última, de modo que aquí puede verse algo más ilustrado.